Arte en la Escuela Secundaria

 

 

Difusión del Arte en la Escuela Media

 

 Autora: Ferratto, Ana Paula

 Año 2011

 Presentación de la propuesta

 

El arte ocupa un lugar trascendental en la vida de los grupos sociales y en la construcción histórica del pensamiento. Se traduce en manifestación, encuentro social, patrimonio cultural, espacio de libertad para el desarrollo de la creatividad,  pero también, en tanto discurso que incluye una pluralidad de interpretaciones acerca del mundo, constituye un campo de construcción y expresión del pensamiento indispensable para la sociedad.

La apropiación de bienes culturales, la pluralidad de lecturas acerca de un mismo hecho, y el desarrollo del pensamiento crítico son fundamentales a la hora de interpretar y desenvolvernos en la complejidad del mundo en que vivimos. Este modo de pensar forma parte de una cualidad humana que, necesariamente, requiere ser desarrollada en todos los sujetos.

 

“La Educación Artística resulta entonces estratégica, como espacio curricular imprescindible en la educación (…) de nuestro país, para la distribución democrática de bienes materiales y simbólicos, y para la construcción de la identidad social y política. Esto es, para la formación de sujetos capaces de interpretar la realidad socio histórica con un pensamiento crítico y de operar sobre ella, soberana y comprometidamente, con el conjunto, para transformarla.” [1]

 

Al mismo tiempo, el arte es un medio para la apreciación de los propios valores culturales y para el respeto y valoración de la diversidad cultural. De esta manera, el abordaje de esta disciplina se constituye como un elemento primordial para afrontar las consecuencias de una cultura globalizada que pretende homogeneizar a la sociedad.

Asimismo, la práctica de las artes en el curriculum escolar favorece la actividad crítica y comunicacional, en tanto que el ejercicio de sus dominios (música, plástica, teatro o danza) promueve el trabajo en equipo y la toma de conciencia de valores como la solidaridad, el respeto y la cooperación. 

A partir de esto, se deduce la importancia que reviste la educación artística en la formación integral de la persona. No obstante, el aprendizaje del arte en el ámbito escolar ha sido transformándose en un espacio opcional en detrimento de las materias consideradas “útiles”.  Es así como en la currícula escolar la enseñanza de las artes se brinda en los primeros años, recortándose progresivamente en el Ciclo Superior, donde sólo se contempla para los estudiantes que optan por la modalidad de artes.

Es sabido que la escuela se rige por prioridades educativas que marcan el desarrollo de la sociedad de mercado, modelo que filtra sus pretensiones y deja sentir su influencia en el diseño de programas educativos. Es así como las ciencias sociales, las humanidades y las artes van perdiendo espacio.

Frente a este panorama es posible comprender cómo las condiciones sociales y económicas influyen de manera importante en el lugar que la sociedad le asigna a las  artes; representación que condiciona a los estudiantes al momento de optar por una carrera de grado.  En este sentido, dentro del imaginario colectivo las carreras relacionadas a las artes no son consideradas redituables, sino más bien actividades sin valor productivo de la cuales se podría prescindir. Es sabido que muchas veces la elección de una profesión está regida, más que por una vocación genuina, por parámetros que tienen que ver con aspectos que garanticen seguridad y estabilidad económica.

A partir de lo expuesto es preciso insistir en la necesidad de revalorizar la importancia del arte en la vida humana en tanto representa la posibilidad de remediar la condición del hombre frente al proceso de deshumanización que vive en la sociedad actual.

 

Desarrollo de la propuesta

La propuesta de trabajo que se presenta intenta revalorizar el aprendizaje en las artes, consideradas imprescindibles en la formación integral de las personas.

El plan está orientado a acercar a los estudiantes de Nivel Medio de la localidad de Santa Rosa al Centro Regional de Educación Artística; contacto que tiene por objetivo dar a conocer las distintas propuestas que allí se ofrecen. La intención es que consideren a los distintos profesorados como una posibilidad para su futuro desarrollo profesional y personal.

La propuesta incluye a los estudiantes de los distintos profesorados como actores activos, quienes serán los encargados de  proponer y diseñar distintas actividades que den cuenta de sus conocimientos artísticos mediante la promoción de las carreras que se ofrecen en el CREAr.  

En el marco de esta propuesta la figura del Coordinador  Institucional se erige como un promotor y articulador del proyecto. La tarea estará centrada en acompañar, orientar y asesorar a los estudiantes en las distintas actividades propuestas, así como también generar el nexo con las distintas escuelas interesadas en el proyecto.

La puesta en práctica del plan de trabajo incluye además a los docentes de los distintos profesorados que colaborarán, de forma conjunta con los alumnos, en la organización de las distintas tareas que fomenten la difusión de las carreras artísticas.

El desafío consiste en lograr una apropiación y participación de los estudiantes en su formación como futuros docentes de enseñanza artística. Para ello deberán desarrollar talleres que permitan a los alumnos del nivel medio acercarse a una de las propuestas que ofrece el Centro de Formación Docente. De esta manera se ofrece a los alumnos del IFD la posibilidad de experimentar el rol docente en distintos niveles, además de presentar las distintas propuestas que ofrece el CREAr. 

La finalidad del proyecto consiste en generar un espacio, fuera del establecido formalmente en educación, a todos aquellos alumnos y futuros profesores de artes, que tengan interés en revalorizar la educación artística y de aplicar los conocimientos adquiridos en la formación de manera práctica, con un grupo de alumnos de nivel medio. 

Distintas actividades se incluyen dentro de la propuesta. Por un lado, se realizarán talleres que contemplen la participación de los tres profesorados (Artes Visuales, Música y Danzas) destinados a alumnos de Nivel Medio (priorizando 5º y 6º año del Ciclo Superior) teniendo en cuenta que se encuentran en proceso de elección de una carrera de grado. El espacio de taller es una forma pedagógica que pretende lograr la integración de teoría y práctica a través de una instancia que acerque al alumno con su futuro campo de acción. 

El taller está concebido como un equipo de trabajo, formado generalmente por un docente y un grupo de alumnos en el cual cada uno de los integrantes hace su aporte específico. El docente dirige a los alumnos, pero la mismo tiempo adquiere junto a ellos experiencia de las realidades concretas en las cuales se desarrollan los talleres, y su tarea en terreno va más allá de la labor académica en función de los alumnos, debiendo prestar su aporte profesional en las tareas específicas que se desarrollan. [2]

 

La organización de estos talleres estará a cargo de los estudiantes de los distintos profesorados en colaboración con docentes de las carreras.

La evaluación de los talleres se realizará de manera continúa ya que resulta necesario evaluar para analizar y distinguir de manera pormenorizada cada uno de los aspectos y dimensiones del proyecto que se deberían mejorar o potenciar.

En este proceso de evaluación resulta importante la participación amplia y comprometida de los distintos actores involucrados.

“Esto implica abrir la consulta para invitar y promover la participación, entendiendo que una buena manera de proporcionar datos e informes creíbles, confiables y valiosos se favorece cuando todos los que participaron del proyecto se comprometen con él para encontrar sus aspectos más relevantes, controvertidos, los que necesitan mejorarse o por qué no, suprimirse.” [3]

 

Se podría evaluar el proyecto mediante la administración de cuestionarios, encuestas o entrevistas, o también recogiendo opiniones. Es necesario aclarar que no hay una única manera posible de evaluar, muchas veces se obtienen elementos de análisis de situaciones totalmente informales.

También resulta oportuno evaluar lo no visible, teniendo en cuenta que la implementación de un proyecto siempre tiene como resultado un lado desconocido.

 

“Todos los proyectos tienen efectos no buscados o no previstos por su implementación. Es de interés averiguarlos, reconocer el impacto que produjo al llevarlos a la práctica (…) podrá evaluarse el clima que generó el proyecto, las redes que se conformaron, las relaciones que se entablaron (…)” [4]

 

El proyecto esbozado es un plan de trabajo que se organiza en torno las necesidades de la institución. En tanto propuesta tendiente a ser llevada a la práctica, está sujeta a las modificaciones que puedan surgir durante su desarrollo; cambios que pueden provenir del contexto de actuación y los sujetos protagonistas del IFD, como así también, de las propuestas del resto de los Coordinadores Institucionales.

 


[1] En: Documento de la Dirección Nacional de Gestión Curricular y Formación Docente. Ministerio de Educación de la Nación.

[2] De Barros, Nidia Aylwin y Gissi, Bustos Jorge. El taller, Integración de Teoría y Práctica. Buenos Aires: Editorial Humanitas. 1977.

[3] Litwin, Edith. El oficio de enseñar. Condiciones y Contextos. Buenos Aires: Paidós. 2009.

[4] Litwin, Edith. Op. Cit.